El ejercicio que estamos finalizando ha tenido un significado muy especial para Grupo Sorolla. En 2016 celebramos nuestro 35 aniversario como cooperativa de trabajo asociado dedicada a la enseñanza.

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Nuestro pequeño proyecto de escuela en el barrio de Malilla, creado con la ilusión de un grupo de jóvenes maestras, ha derivado después de tres décadas en lo que hoy vemos reflejado en esta memoria de la RSE, y que recoge lo que somos en 2017: una empresa de educación que apuesta por la “responsabilidad social”, que atiende la sostenibilidad, la relación con el entorno y la inversión en capital humano como elementos fundamentales de su actividad.

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Desde el aval que supone que las cooperativas seamos reconocidas como patrimonio inmaterial de la humanidad, y los principios cooperativos que reconocen entre otros, nuestra gestión democrática, la apuesta por la formación de sus componentes,  la cooperación o el interés por la comunidad, hemos sido capaces de generar los valores que distinguen nuestro proyecto: compromiso, innovación y profesionalidad. Pilares fundamentales para el desarrollo de nuestra Responsabilidad social.

Estamos en pleno proceso de implantación de nuestro actual Plan Estratégico. Los cuatro ejes en los que se sustenta ponen en valor la importancia de las personas como pieza angular y valor principal de nuestra organización. Y junto a éstas, nuestra estructura, organización, soporte que sustenta todo y el producto que somos capaces de generar para nuestros clientes en el ámbito educativo. Apostamos por la excelencia educativa y el trabajo por ocupar un puesto de referencia en el sector educativo tanto en el ámbito privado como en el ámbito de las escuelas concertadas con la administración pública.

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Somos un colectivo humano firmemente convencido del valor que aporta la economía social en la que se integra nuestra cooperativa. Aceptamos el reto de una actividad económica altamente competitiva. Y lo hacemos a través de un proyecto de empresa cooperativo fortalecido gracias a nuestra política de alianzas que nos permite participar de forma activa en asociaciones y grupos cooperativos cuya actividad nos facilita un mayor protagonismo y visibilidad ante los grupos de interés.

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Las personas que formamos Grupo Sorolla, ponemos un énfasis especial en el desarrollo de la RSE. Lejos de conformarnos con el contexto económico actual, estamos aplicando los valores de nuestro plan estratégico, y convirtiendo la “profesionalidad”, el “compromiso” y la “innovación” en emblemas que hacen posible que la cooperativa responda a la sostenibilidad y a la calidad en el producto y servicio que nuestros clientes nos solicitan.

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Ramón Rodríguez Magán