A pesar de la difícil coyuntura económica en la que se encuentra nuestra sociedad, las empresas seguimos apostando por la “responsabilidad social”. Desde el convencimiento de que estos principios son fundamentales para dotarlas de la máxima transparencia, en Grupo Sorolla, asumimos, sin ningún género de dudas, que sólo desde la atención especial a nuestras obligaciones de sostenibilidad, aplicando un esfuerzo en la inversión en capital humano y en la mejora de las relaciones con el entorno en que nos encontramos, llegaremos a desarrollar un proyecto de empresa de presente, y sobre todo, de largo recorrido en el futuro.

 

La esencia de nuestro proyecto se basa en valores como la profesionalidad, el compromiso y la innovación, junto a otros como el aprendizaje, la comunicación, la estabilidad y el prestigio. La Responsabilidad social la entendemos a través del desarrollo de estos valores que nos permiten compartir con nuestro entorno, clientes, proveedores, comunidad escolar, el objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible, responsable, transparente y generador de trabajo.

 

Somos un colectivo humano firmemente convencido del valor que aporta la economía social en la que se integra nuestra cooperativa. Aceptamos el reto de una actividad económica altamente competitiva. Y lo hacemos a través de un proyecto de empresa cooperativo fortalecido gracias a nuestra política de alianzas que nos permite participar de forma activa en asociaciones y grupos cooperativos cuya actividad nos facilita un mayor protagonismo y visibilidad ante los grupos de interés.

 

Con un plan estratégico en pleno proceso y que ha apostado por la implantación y desarrollo de la RSE, integrando los indicadores del “Global Reporting Initiative” en el marco de los principios de la economía social, se hace difícil destacar de forma especial alguna de nuestras actividades y proyectos.

 

Por ello, quizá lo más justo es hablar de las personas que formamos Grupo Sorolla. El colectivo que, lejos de conformarse con el contexto económico actual, está aplicando los valores de nuestro plan estratégico, y convirtiendo la “profesionalidad”, el “compromiso” y la “innovación” en emblemas que hacen posible que la cooperativa responda a la sostenibilidad y a la calidad en el producto y servicio que nuestros clientes nos solicitan.